Desde principios de los años 80, las agendas internacionales comenzaros a abordar la creciente necesidad de promover el bienestar y la inclusión de la población mayor como estrategia global de mejora de las condiciones de vida de este creciente grupo de población. No fue hasta finales de 1990 cuando se designó por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 1 de octubre como el Día Internacional de las Personas Mayores con el objetivo de visibilizar la importancia de garantizar los derechos y el bienestar de las personas mayores.
Esta preocupación se ha intensificado en los últimos años debido al cambio demográfico que ha experimentado el mundo. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la esperanza de vida en España ha aumentado significativamente, situándose en 83,2 años en enero de 2024, siendo una de las más altas de Europa. En este contexto, las personas mayores representan un 20,33% de la población española, lo que equivale a 9.927.315 personas. En Castilla-La Mancha, la cifra de mayores de 60 años asciende a más del 26%, con 559.616 personas en enero de 2024 (con un 24,5% de hombres y un 28,6% de mujeres), reflejando el reto que supone para nuestra región adaptar sus políticas públicas a esta nueva realidad.
El envejecimiento activo y saludable se ha convertido en un eje prioritario de las políticas de bienestar, no solo como una promotora de una longevidad y retraso de la dependencia, sino como una estrategia para mejorar la calidad de vida de las personas mayores. Como subraya la Organización Mundial de la Salud (OMS), no se trata solo de vivir más años, sino de vivirlos con buena salud, autonomía y participación social. En este sentido, Castilla-La Mancha ha sido pionera en la promoción de políticas que fomentan la inclusión social y la participación de las personas mayores a través de su Marco de actuación del envejecimiento activo y saludable, que se actualiza constantemente para responder a las nuevas demandas y oportunidades.
La ONU, en su manifiesto para el Día Internacional de las Personas Mayores, resalta la necesidad de garantizar que las personas de edad accedan a cuidados adecuados y equitativos, reconociendo tanto los derechos de quienes reciben los cuidados como de quienes los proporcionan. En particular, destaca que las mujeres mayores, a menudo encargadas de los cuidados no remunerados, son uno de los colectivos más vulnerables en este ámbito. Este enfoque se alinea plenamente con las políticas de la Consejería de Bienestar Social de Castilla-La Mancha, que ha implementado diversas actuaciones para abordar estas necesidades y vulnerabilidades de manera equitativa y sostenible.
En nuestra región, la DG Mayores ha desarrollado una serie de programas orientados a fomentar el envejecimiento activo y saludable, con especial atención a mejorar los sistemas de cuidados y promover la igualdad de derechos. Entre estas actuaciones destacan los Centros de Mayores, que se han convertido en un referente de participación activa y socialización. Además, iniciativas como el Programa de Autonomía Personal y Prevención de la Dependencia o la creación de redes de apoyo a cuidadores buscan aliviar la carga de los cuidados informales, proporcionando formación y recursos tanto para quienes cuidan como para quienes reciben los cuidados.
Es vital que sigamos avanzando en el desarrollo de una infraestructura de cuidados a largo plazo que garantice una transición efectiva entre los cuidados informales y formales, ofreciendo trabajo decente y fortaleciendo los mecanismos de protección social. Estos esfuerzos son esenciales para que las personas mayores puedan seguir participando activamente en la formulación de políticas que afecten su bienestar, reforzando así los principios de dignidad, respeto e inclusión.
En este Día Internacional de las Personas Mayores, Castilla-La Mancha se suma a la conmemoración global, reafirmando su compromiso con los derechos y el bienestar de las personas mayores, que desempeñan un papel fundamental en la construcción de una sociedad más inclusiva, participativa y solidaria.
Nuestra región ha experimentado notables avances en la esperanza de vida, fruto del esfuerzo colectivo por mejorar la atención sanitaria, la promoción de hábitos saludables y el fomento de un envejecimiento activo. Hoy, nuestros mayores viven más y mejor, siendo parte activa y esencial de sus comunidades. Sin embargo, somos conscientes de que este logro también plantea nuevos retos, especialmente en lo que respecta a garantizar un sistema de cuidados y apoyos adecuado que permita a las personas mayores participar plenamente en la vida social, cultural y económica de nuestra región.
La Red de Centros de Mayores: Espacios de envejecimiento activo y participación
Uno de los pilares fundamentales de nuestra política regional es el papel dinamizador de los Centros de Mayores, que se han consolidado como espacios clave para el envejecimiento activo y saludable. Estos centros no solo ofrecen actividades recreativas y formativas, sino que también promueven el bienestar emocional, la socialización y el empoderamiento de las personas mayores. En Castilla-La Mancha, más de cien Centros de Mayores trabajan diariamente para enriquecer la vida de nuestros mayores, ofreciendo recursos que fomentan su autonomía y participación activa.
Pero no basta con crear espacios de participación. Es necesario que estos espacios se conviertan en herramientas de transformación social que refuercen los derechos de las personas mayores y las integren en la toma de decisiones que les afectan. Para ello, debemos seguir avanzando en la implementación de políticas públicas que reconozcan el valor de la participación de las personas mayores en la formulación de propuestas y la mejora de los servicios de cuidados.
Igualdad y derechos: Un futuro sin discriminación
Aunque hemos avanzado mucho, no podemos ignorar que aún existen desigualdades que afectan a las personas mayores, especialmente a las mujeres mayores, quienes siguen asumiendo una parte desproporcionada de los cuidados no remunerados. Es crucial que sigamos trabajando para eliminar estas disparidades, garantizando que tanto quienes reciben cuidados como quienes los prestan, en su mayoría mujeres, tengan acceso a oportunidades de trabajo decente, con condiciones laborales dignas y justas.
En Castilla-La Mancha, seguimos desarrollando sistemas de cuidados centrados en las personas, sostenibles y equitativos, que respondan a las necesidades reales de las personas mayores y sus cuidadores. Seguimos reforzando la infraestructura de cuidados formales, ofreciendo alternativas que alivien la carga del cuidado informal, y proporcionando a los cuidadores los recursos necesarios para su bienestar y el de las personas a su cargo.
Hacia un sistema de cuidados sostenible y participativo
El futuro que queremos para Castilla-La Mancha es uno en el que los derechos de las personas mayores sean una prioridad, y donde los cuidados sean reconocidos como un derecho fundamental. Para lograrlo, es esencial que las personas mayores participen activamente en la formulación de políticas que afectan directamente sus vidas. Su experiencia y conocimiento son esenciales para construir una sociedad más justa, resiliente y cohesionada.
En este Día Internacional de las Personas Mayores, reafirmamos nuestro compromiso de seguir construyendo una Castilla-La Mancha donde todas las personas mayores vivan con dignidad, seguridad y respeto. Y con la misma convicción, renovamos nuestro esfuerzo por seguir desarrollando un sistema de cuidados equitativo y sostenible que garantice una vida plena y activa para todos.
Porque una sociedad que cuida y valora a sus mayores es una sociedad más fuerte y solidaria.
Fuente: Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en Castilla-La Mancha (EAPN CLM)
Estatuto básico de los Centros de Mayores de Castilla-La Mancha
© 2024 Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha - Consejería de Bienestar Social